skip to main |
skip to sidebar
Musica Alemana
El prestigio de Alemania como nación musical sigue basándose en nombres como Bach, Beethoven, Brahms, Händel y Richard Strauss. Estudiantes de todo el mundo acuden en tropel a las escuelas superiores de música, los melómanos se dan cita en los grandes Festivales, desde el Festival de Bayreuth, meca de los wagnerianos, hasta las Jornadas Musicales de Donaueschingen, dedicadas a la música contemporánea. En Alemania existen 80 auditorios financiados con recursos públicos; los más importantes son los de Hamburgo, Berlín, Dresde, Múnich, Fráncfort del Meno y Leipzig. En la carrera anual por el premio de la crítica a la “mejor sala de ópera del año” el teatro de Stuttgart ha sido el más galardonado en los últimos tiempos. La Orquesta Filarmónica de Berlín, al frente de la cual está el director estrella británico Sir Simon Rattle, se considera la mejor formación entre las cerca de 130 Orquestas clásicas que existen en Alemania. El “Ensemble Modern” de Fráncfort es el principal motor de la producción musical contemporánea. Año tras año prepara cerca de 70 nuevas obras, incluyendo 20 estrenos absolutos. Junto a batutas consagradas como Kurt Masur o Christoph Eschenbach sobresalen, entre la generación joven, los directores Ingo Metzmacher y Christian Thielemann. Entre los intérpretes ocupan un lugar en la élite mundial la soprano Waltraud Meier, el barítono Thomas Quasthoff y la clarinetista Sabine Meyer. La violinista Anne- Sophie Mutter congrega a un público multitudinario, compuesto no solo por la “clientela clásica”.
El pionero de la música electrónica Karlheinz Stockhausen y su antípoda tradicionalista, el compositor de ópera Hans Werner Henze, tuvieron un gran protagonismo en el desarrollo de la música contemporánea a partir de la década de los cincuenta. Hoy en día la creación musical presenta un amplio abanico de estilos. Heiner Goebbels conjuga la música con el teatro, Helmut Lachenmann lleva al extremo las posibilidades de expresión instrumental. El ejemplo de Wolfgang Rihm patentiza que la evolución de la música hacia una mayor inteligibilidad parece de nuevo posible. En el otro polo del espectro musical se sitúan cantantes pop como Herbert Grönemeyer y Udo Lindenberg, que triunfan desde hace años con temas interpretados en alemán, al igual que la banda punk “Die Toten Hosen” y el grupo hip-hop “Die Fantastischen Vier”. En los últimos años jóvenes artistas como el cantante Xavier Naidoo (“Söhne Mannheims”) han cosechado importantes éxitos adentrándose en corrientes estilísticas estadounidenses como el soul y el rap. En la estela del éxito de la banda berlinesa “Wir sind Helden” ha surgido recientemente una nueva ola de jóvenes Bandas alemanas. La fundación de la “Academia del Pop”, con sede en Mannheim, evidencia asimismo la voluntad política de potenciar la competitividad internacional de la música pop alemana.
carrillo martinez lucia
No hay comentarios:
Publicar un comentario